jueves, 27 de agosto de 2009

Cortázar en pantalla grande



El director argentino Diego Sabanés lanza a la pantalla grande Mentiras piadosas, película que cuenta con una versión libre del cuento La salud de los enfermos del libro Todos los fuegos el fuego del escritor Julio Cortázar, publicado en 1966. El mismo cuento fue llevado a la televisión de ése país, por Alejandro Doria en 1996, con buena aceptación. Que creo que tendrá la misma aceptación.

La película ya se estrenó en Argentina;, espero que aunque sea en Polvos se pueda encontrar esta película, que se ve -y no es necesario ser un crítico, pues pasa por el intelecto sólo, para darse cuenta- de que la cinta tiene niveles extraordinarios para ser aceptada, buena dirección, excelentes actores.

Qué gran diferencia que hay entre miles de películas peruanas ¿no? La teta asustada (que por cierto aquéllas personas que la elogiaron terminaron por aceptar que era Muy Mala; o, Mañana te cuento (que debieron ser literales y no contárnosla nunca), Talk Show y Chicha tu madre no necesitan ninguna acotación, solas se denigran. La que sí prometía por el nombre, Mancora, y por el intro de César Vallejo se convierto en la que todas las pelas peruchas comercializar: Sexo, drogas y lisuras. Ya parecen la Bozzo, vendiendo una imagen que no es cierta del Perú y que sólo dejan al público que las ve menos inteligentes de lo que son. Claro que dentro de tantas ovejas negras, hay algunas que destacan como la de El Acuarelista.

De hecho hay miles de cosas que influyen en su realización como se ve en Tarata, ¡por Dios! es más que obvio que el director de la película, Fabricio Aguilar invita a Gisela para que aporte su conocimiento de actriz, como la de él como jurado de canto. Bueno, estamos en Perú. ¿Qué más podemos pedir? Hay miles de películas peruanas que han pasado, y pasarán desapercibidas, como las tantas obras de teatro que se presentan y no tienen las visitas necesarias. Pero, ni modo, éste es otro tema con el mismo currículum que lo antes mencionado.

El Perú Avanza.

Disfruten de la pela argentina.

Harry Cañari

viernes, 21 de agosto de 2009

No, señores; no


DEBE estar claro: que se hayan cometido contra un pueblo delitos genocidas o antihumanos, no le autoriza a cometerlos él. El sionismo equivale a un fundamentalismo y es, por tanto, ciego y vengativo. Que no se escuden quienes usan Israel (no todos) en lo que contra ellos se realizó.

Como compensación, se arrebató a otro pueblo su geografía -sólo parte- para crear o recrear una nación preferida de Dios. Dio mal resultado: rebrotó la codicia y el afán de extensión, el desprecio a otros pueblos y a sus vidas y a sus posesiones, y resucitó el terrorismo... Ahora no quiere convivir. Sin paz, sin límites, sin freno a la avaricia y a las falsas historias, el pueblo judío sucumbirá de nuevo. Como le sucedió en unas cuantas ocasiones: progromos, guetos voluntarios o no, exterminios, persecuciones, expulsiones... Desde Egipto a Sefarad, desde Canaán a Sión: todas tierras prometidas. ¿No haría bien preguntándose el porqué le ocurre siempre igual? ¿O estará el resto del mundo equivocado?

Fue lo que expresó, Antonio Gala.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Se vende mamá


La última edición del Premio El barco de Vapor, se entregó a Care Santos, con la ingeniosa novela para niños Se vende mamá.


Óscar acaba de tener un hermano (el garbanzo) y siente que su madre ya no lo quiere tanto. Por eso, y por otras muchas cosas que pondrá en algunas listas, decide poner un anuncio en internet para vender a su madre, o para intercambiarla por lo que le quieran ofrecer. Ayudado por su inseparable amiga Nora, publicará el anuncio. Le llegan posibles compradores pero por unas cosas u otras nunca encuentra el momento de venderla. A punto está de cambiársela a unas gemelas chinas por una madre y una tía que viven en China y que así no podrán controlarle. Un sorpresa final, hará que cambie toda su perspectiva sobre el asunto. Informa en su blog de lite infantil y juvenil, JG.


miércoles, 12 de agosto de 2009

Escritores en serio




"No te gusta Mérimée precisamente por aquellas dotes que hacen de él un 'artista exquisito'. Sentís que es un hombre que ignora toda seriedad de ambiente, que se resiste a comprometerse, que recorta cuadros multicolores en una falsa sociedad prestada. Cambia de ambiente como de traje. No sabe vivir el drama del hombre en su ambiente, e incluso cuando es trágico lo es de oídas, por suposición, pero le faltan las raíces hundidas en la tierra (Carmen). Todo lo contrario de Stendhal, que vive la sociedad de su época con la pasión de un fanático y de un santo demonio." (Pavese.)

Ernesto Sabato
El escritor y sus fantasmas
Seix Barral, 2007
Pág. 105

A pesar que todos los textos del libro se escribieron en 1961/63 y muchos de estos inspirados en escritores del siglo XIX, hoy dos siglos después y específicamente en el 2009, no hay mucha diferencia de los escritores con aquéllos que han decido transformar la literatura peruana en fúlbol, que de por sí ésta palabra ya va entrando al significado de grave, pues conozco a uno que con su apellido de pelotero, me es reflejo de espejo en lo que leo en la mencionada página. Ja.

Harry Cañari

Pequeñísimas diferencias de un escritor con otro


El gran testigo. La inmensa mayoría escribe porque buscan fama y dinero, por distracción, porque meramente tinen facilidad, porque no resisten la vanidad de ver su nombre en letras de molde.


Quedan entonces los pocos que cuentan: aquellos que sienten la necesidad oscura pero obsesiva de testimoniar su drama, su desdicha, su soledad. Son los testigos, es decir los mártires de una época. Son hombres que no escriben con facilidad sino con desgarramiento. Son individuos a contramano, terroristas o fuera de la ley.


Ernesto Sabato
El escritor y sus fantasmas
Seix Barral, 2007
Pág. 98

martes, 11 de agosto de 2009

Un buen cuento, según Sabato


Como en todo universo determinista, nada es realmente nuevo y "todo está escrito", como diría alguno de esos textos musulmanes que con razón gusta citar Borges. Al convertirse en pura geometría, el cuento ingresa en el reino de la eternidad. Y cuando leemos, ese museo de formas perpetuas asume un simulacro de tiempo, prestados por nosotros mismo, los lectores.


Ernesto Sabato
El escritor y sus fantasmas
Pág. 75.