domingo, 21 de diciembre de 2008

Entrevista al ganador del Starbucks 2008


Luego de una merecida espera; por fin pude charlar virtualmente con Andrei Bezzubikoff, ganador del Starbucks 2008, concurso organizado por dicha franquicia, Zeta y Mesa Redonda. Aquí unas cuantas preguntas en las cuales nos permite conocer un poco más al escritor.

Gracias a Andrei por brindarme la entrevista y agradezco también a Ricardo Sumalavia, Editorial Mesa Redonda, Cristian Crusat y a Heriberto Tejo por hacer lo mismo en su oportunidad.

Harry Cañari Atoche


Gracias, estimado Andrei, por regalarme unos minutos.

-¿Dónde se encuentra Andrei, ahora?

En una biblioteca pública -a unos cuarenta y cinco minutos de New York City- desde la cual puedo contemplar una especie de bahía sobre el río Hudson. El invierno ha empezado, y es aquí donde vengo por las mañanas a leer, escribir, a ver los jardines. A estar solo.

-Tengo entendido que tienes dos facetas: la primera, los negocios y la segunda, la más hermosa, la Literatura.

Tengo muchas facetas, y algunas de ellas me hacen muy feliz. Sobre los negocios, el único negocio que tengo, por ahora, es el de vivir. Me interesa mucho la economía porque me parece que explica elementos inexplicables en el comportamiento humano. Actualmente, la literatura es un anhelo más que una faceta. La literatura siempre me ha habitado, empecé a escribir poesía como a los catorce años por necesidad de expresar algo que no podía explicarlo de otra manera, luego, desistí de escribir, específicamente, dejé de mostrar lo que escribía, esto por casi diez años, y un día no pude más y me lancé.

-¿Te gusta el ritmo de vida que llevas actualmente? ¿Te agradaría cederle más tiempo a las letras?

El ritmo de vida, en New York, es el de las sociedades regidas por el libre mercado; producción y consumo. Es un ritmo que agobia, y si a ello le sumas el hambre de experiencias que uno lleva acuestas, mucho tiempo para el ocio aristotélico no queda. En New York hay mucha danza, cine y museos. Hay tanto que leer y conversar, mucho que caminar y contemplar, y sin embargo uno debe pagarse todos esos vicios. Claro, sí me gustaría cederle más tiempo a la escritura, y también, terminar mis estudios de filosofía que dejé un día para beberme este exilio.

Qué bueno... Ahora hablemos del cuento ganador:

-¿Cuál es la temática del cuento?

La misma, creo yo, que tienen los cuentos de iniciación; el amor, el amor que nace desde un mal entendido. Robándole la idea a Ortega y Gasset; el hombre se puede definir como el hombre y todos sus mal entendidos. Mal entendidos con el mismo, con los otros, con la naturaleza, y ese mal entendido nace de lo equívoco en la relación existente entre símbolo y significante.

-¿Cómo nació la idea de crear el cuento?

Creo que no existió nada parecido a la inspiración, pues este cuento se da por necesidad, una explosión provocada por una peregrina fuerza contenida en los años. El amor, la palabra, la incomunicación. Creo que este cuento responde a ese conocimiento a priori al que estamos impuestos, lo que tanto repitieron los empíricos del siglo XVIII.

-¿Cómo trabajas en la creación de tus historias?

Te decía que empecé escribiendo poesía, y era una poesía que siempre narraba algo. Siempre he tenido la coacción de contar, de relatar. Y para narrar intento un lenguaje poético. Sugerir, insinuar es tan importante como detallar. Soy muy artesano con mis historias, transito lento con ellas, como cuando se toma un café con algo de jazz, a pasos. Siento que crezco con ellas.

-Estás preparando algún material, quizá una novela...

Tengo algunas ideas, y estas son un tanto ambiciosas. Quizá esa es la razón por la cual no las he empezado a desarrollar seriamente. Lo que sí preparo es un libro de cuentos, creo que es lo mío. En los cuentos hay algo que la novela no tiene; la posibilidad de raptar al lector. El cuento por su tamaño se permite absorber al lector sin respiro, de principio a fin, no dejándolo escapar. Además, creo que el cuento es el intermedio entre la poesía y la novela, o por lo menos, eso es lo que yo pretendo con mis relatos.

Muchas gracias por tu tiempo Andrei.

Podrías dar unas líneas a quienes quieran seguir el camino de las letras.

Lo único que puedo decir, pues también yo empiezo, es que la literatura es un instante de inspiración y lo demás trabajo, y trabajo duro, sin embargo, nos permite hacer vivible la vida: por lo menos mientras escribimos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! quería darte las gracias por colgar esta entrevista. Es curioso, creo que conozco a Andrei, en la época en la que íbamos al colegio solíamos coger, de vez en cuando, el mismo autobús.
Pero... la primera vez que lo vi recitaba una poesía en mi colegio con motivo de la visita de un ovispo de Roma.
Yo soy la que, en el patio, le preguntó cuántos años tenía. Parecía tan joven. A lo mejor se acuerda de mí. He encontrado esta entrevista por casualidad y ha sido toda una sorpresa. Sorpresa por partida doble, porque creo que es el que conozco y porque compartimos aficiones.
Un saludo

F.A.A.

Unknown dijo...

Cómo dirian los que ven de lejos al huerfano de palabras: donde las praderas del ser reposan los árboles de tu escritura.

Siempre deseándote exitos Andrei. Eres un personaje tras los lujos de tu propia escritura. Grande compañía. Tímido amigo.
Un abrazo desde tu tierra.

DDCOZ